Presupuesto, seguridad y control aéreo: una conversación urgente
- Colegio ATC
- 20 oct
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En su columna de esta semana en el Portal de Cooperativa, el presidente del Colegio de Controladores de TrÔnsito Aéreo de Chile, Jorge Caro GÔlvez, plantea su preocupación en torno a varios temas que afectan al sector.

"Este 20 de octubre, los controladores de trĆ”nsito aĆ©reo de Chile nos sumamos a la conmemoración mundial de una labor muchas veces invisible, pero absolutamente esencial para la seguridad y conectividad del paĆs. Es el DĆa Internacional del Controlador de TrĆ”nsito AĆ©reo. Pero este aƱo, la celebración convive con un contexto complejo que va mĆ”s allĆ” de nuestro sector: la discusión presupuestaria nacional", precisa.
AƱade que en las Ćŗltimas semanas, los comandantes en jefe de la Armada, el EjĆ©rcito y la Fuerza AĆ©rea han alertado pĆŗblicamente sobre recortes que impactan directamente su operatividad. La mayor parte de las reducciones afectan el subtĆtulo 21, que corresponde a las remuneraciones. Para mantener su plantilla, las instituciones han debido reducir mantenimiento, fiscalización y despliegue operativo. La situación ha sido reconocida por el Ejecutivo, aunque desde el Ministerio de Defensa se insiste en que el presupuesto 2026 no contempla "recortes" formales", precisa.
Destaca que "este escenario no es un asunto exclusivamente militar. Revela una tensión de fondo: cómo priorizamos, financiamos y sostenemos las capacidades estratĆ©gicas del Estado. Y ahĆ, el sistema de control del trĆ”nsito aĆ©reo tambiĆ©n entra en la conversación.
La Dirección General de AeronĆ”utica Civil (DGAC) es parte de ese engranaje. Somos funcionarios civiles que dependemos a travĆ©s del comandante en jefe de la Fuerza AĆ©rea del ministerio de defensa y que cumplimos un rol crĆtico para la navegación segura del espacio aĆ©reo. Nuestra tarea no solo permite el funcionamiento del transporte comercial: tambiĆ©n habilita el despliegue de aeronaves en casos de emergencia, conectividad regional, operación de vuelos oficiales y misiones de rescate".
"A pesar de esa responsabilidad, los controladores seguimos operando bajo condiciones que requieren una revisión urgente. En algunos meses, nuestras jornadas laborales han superado las 200 horas. Esta cifra no resiste comparación con paĆses vecinos como Argentina o Uruguay, donde los topes mensuales fluctĆŗan entre 90 y 120 horas. El problema no es solo laboral: es un factor de riesgo para la seguridad operacional. AĆŗn mĆ”s preocupante resulta la reciente solicitud del comandante en jefe de la Armada, almirante Fernando Cabrera; y del comandante en jefe de la FACh, general Hugo RodrĆguez, al Congreso: pidieron formalmente que los ingresos generados por instituciones civiles como la DGAC puedan ser redestinados a las propias Fuerzas Armadas".
"Este tipo de propuestas tensiona la lógica de autonomĆa tĆ©cnica que debe regir a instituciones civiles como la nuestra. La DGAC no es una caja recaudadora para gastos militares: es un organismo con funciones estratĆ©gicas propias, que requieren inversión, planificación y estĆ”ndares internacionales. Destinar sus recursos para cubrir dĆ©ficits castrenses no solo es un error tĆ©cnico: es un riesgo estructural para la aviación civil del paĆs", resalta.
"AdemĆ”s, arrastramos compromisos incumplidos que agravan el panorama. En 2023, el gobierno y los controladores firmaron un acuerdo orientado a actualizar equipos, renovar radares y asegurar dotación suficiente. No se trataba solo de mejoras laborales, sino de responder a urgencias tĆ©cnicas con impacto directo en la seguridad aĆ©rea. Hoy a 2 aƱos de estos acuerdos, los avances han sido mĆnimos y la confianza institucional, se ve seriamente daƱada. Nuestras demandas no son reivindicaciones aisladas, ni vinculadas a alzas salariales, sino una apuesta por un sistema de aviación sostenible, seguro y profesional. La falta de modernización tecnológica, la sobrecarga operativa y la fragilidad institucional son riesgos reales para el paĆs", comenta Caro en su columna.
"Por eso, indica, desde el Colegio de Controladores de TrÔnsito Aéreo hemos pedido que el presupuesto del sector aeronÔutico contemple herramientas reales para abordar este problema: regulación técnica de la jornada, dotaciones suficientes, fortalecimiento del rol institucional de la DGAC. No se trata de pedir mÔs recursos sin respaldo, sino de asignar de forma inteligente lo necesario para sostener un servicio esencial con estÔndares modernos, pero en la comisión ¿quién lo defiende?".
"Chile fue elegido sede de la Reunión Regional de IFATCA AmĆ©ricas 2026, y mĆ”s de 25 paĆses vendrĆ”n a dialogar sobre el futuro del control aĆ©reo. Para estar a la altura de ese encuentro, necesitamos primero resolver nuestras deudas internas.
Este 20 de octubre no solo celebramos nuestra vocación. TambiĆ©n abrimos una conversación urgente sobre presupuesto, seguridad y futuro. Porque la conectividad del paĆs no se sostiene sola. Y la seguridad aĆ©rea, como toda capacidad estratĆ©gica, tambiĆ©n requiere decisiones polĆticas a la altura del desafĆo", concluye.
Puede acceder a la columna en Cooperativa DESDE AQUĆ




